Esta ruta nos lleva a la Almenara, donde las vistas son – sin exagerar - espectaculares. El primer tramo de esta ruta puede ser un poco aburrido, pero a partir del inicio de la subida a la Almenara, nos encontramos en una zona montañosa y rocosa, y la ruta se vuelve más interesante y al mismo tiempo más dura. Como ya hemos dicho, el esfuerzo será premiado.
- Junto a la carretera principal (M-512) – cerca de la gasolinera – se encuentra la Avenida de Nuestra Señora de Navahonda (1). La avenida desemboca en una glorieta, donde giramos a la derecha, señalizado con “Camino de la Ermita” (GR-10).
- Pasamos por una pequeña urbanización después de la cual la calle se convierte en una pista sin asfaltar. Subimos gradualmente por esta pista hasta que hayamos recurrido unos cuatro kilómetros en total. En el punto más alto de esta pista, con vistas al valle a la izquierda, salimos de la pista, a la derecha por una rejilla (2). Ya empezamos a subir rápidamente hacia la Almenara.
- Pasado por la rejilla debemos coger la senda a la izquierda, junto a la valla. La senda dentro de poco vuelve a girar a la derecha, para subir la montaña por el costado derecho.
- El sendero no siempre está muy visible y en algunos puntos salen varias sendas. Sin embargo en varios puntos la ruta está señalizada con hitos.
- El último tramo – la subida final de la Almenara – se efectúa por el costado izquierdo de la cima. A veces es difícil localizar el sendero y en momentos es bastante empinado, pero en muchos puntos hay hitos como señalización. Al fin encontraremos por las rocas el camino hacia el pico (3).
- La vuelta se efectúa por la misma ruta.